HEPATITIS

¿Qué es la hepatitis?

Es la inflamación del hígado, de diversas causas tanto virales como no virales

¿Cuál es la causa?

La enfermedad puede ser causada por:

•Infecciones de parásitos, bacterias o virus (como la hepatitis A, B o C)
•Daño hepático por alcohol, drogas u hongos venenosos
•Una sobredosis de paracetamol que puede ser mortal
•Células inmunitarias en el cuerpo que atacan el hígado y causan hepatitis auto inmunitaria

Otros medicamentos que pueden causar daño al hígado abarcan metildopa (utilizado comúnmente para la hipertensión arterial), isoniazida para la tuberculosis, medicamentos anticonvulsivos (como valproato y fenitoína), clorpromazina, amiodarona (para el ritmo cardíaco irregular) y ciertos antibióticos (incluyendo trimetoprima con sulfametoxazol y eritromicina). Si usted necesita tomar algunos de éstos, es posible que el médico necesite examinar su función hepática.

La enfermedad hepática también puede ser causada por trastornos hereditarios, como la fibrosis quística y la enfermedad de Wilson, una afección que consiste en tener demasiado cobre en el cuerpo (depósitos de cobre en exceso en el hígado).

La hepatitis puede comenzar y resolverse rápidamente (hepatitis aguda) o puede causar una enfermedad prolongada (hepatitis crónica). En algunos casos, se puede presentar un daño hepático progresivo, insuficiencia hepática o incluso cáncer del hígado.

La severidad de la hepatitis depende de muchos factores, incluyendo la causa del daño hepático y cualquier enfermedad subyacente que usted tenga. La hepatitis A, por ejemplo, generalmente es de corta duración y no conduce a problemas hepáticos crónicos.

Los factores de riesgo comunes abarcan:

•Uso de drogas intravenosas
•Sobredosis de paracetamol: la dosis necesaria para causar daño está cerca de la dosis efectiva, de manera que tenga cuidado de tomarlo de acuerdo con las instrucciones. Pregúntele al médico qué cantidad de paracetamol es segura para usted. Si su enfermedad hepática es severa, el médico también puede solicitarle que evite ciertos medicamentos antinflamatorios.
•Involucrarse en comportamientos sexuales arriesgados (como tener compañeros sexuales múltiples y relaciones sexuales sin protección)
•Consumir alimentos contaminados
•Viajar a un área donde ciertas enfermedades son comunes
•Vivir en asilos de ancianos o centros de rehabilitación
•Tener un miembro de la familia que recientemente tuvo hepatitis A
•Consumir o abusar del alcohol
•Ser un receptor de un trasplante de órgano
•Tener VIH o SIDA
•Haber recibido una transfusión de sangre antes de 1990 (el examen de sangre para la hepatitis C no estaba disponible)
•Ser un recién nacido de una madre con hepatitis B o C (puede transmitirse durante el parto)
•Ser trabajador de la salud, incluso odontólogo e higienista dental, debido al contacto con sangre
•Hacerse un tatuaje

¿Cuáles son las manifestaciones?

Los síntomas de la hepatitis abarcan:

•Dolor o distensión abdominal
•Desarrollo de mamas en los hombres
•Orina oscura y deposiciones de color arcilla o pálidas
•Fatiga
•Prurito generalizado
•Ictericia (coloración amarillenta de piel y ojos)
•Inapetencia
•Fiebre baja
•Náuseas y vómitos
•Pérdida de peso

Muchas personas con hepatitis B o C no tienen síntomas cuando resultan infectadas por primera vez y aún pueden desarrollar insuficiencia hepática posteriormente. Si usted tiene algún factor de riesgo para cualquier tipo de hepatitis, le deben hacer exámenes periódicamente.

¿Cómo se hace el diagnóstico?

Entre los exámenes que revelan problemas hepáticos se encuentran:

•Anemia (detectada en un conteo sanguíneo completo)
•Anomalías en la coagulación
•Enzimas hepáticas elevadas
•Bilirrubina elevada
•Albúmina sérica baja
•Agrandamiento del hígado (que se observa en una radiografía abdominal)

Una biopsia del hígado confirma la presencia de cirrosis.

Esta enfermedad también puede afectar los resultados de los siguientes exámenes:

•Alfa-fetoproteína
•Examen de colesterol
•Complemento
•Renina
•Examen de magnesio en suero

Un examen físico puede mostrar una coloración amarillenta de la piel, agrandamiento y sensibilidad del hígado o líquido en el abdomen (ascitis) que puede resultar infectado.

Es posible que el médico solicite exámenes de laboratorio como:

•Serologías para el virus de la hepatitis
•Pruebas de la función hepática
•Marcadores sanguíneos autoinmunitarios
•Ecografía abdominal
•Biopsia del hígado para determinar la gravedad del daño hepático
•Paracentesis si hay presencia de líquido en el abdomen

¿Cuál es el tratamiento?

El médico discutirá con usted los posibles tratamientos, dependiendo de la causa de la enfermedad hepática y puede recomendar una dieta alta en calorías si usted está bajando de peso.

Complicaciones

El pronóstico depende de muchos factores, incluyendo la causa de la hepatitis y el hecho de que usted tenga o no enfermedades o afecciones adicionales que puedan complicar el tratamiento o la recuperación. Muchas personas se recuperan completamente. Sin embargo, el hígado puede tardar meses en sanar.

Ochenta por ciento de aquellas personas con hepatitis C pasan a tener enfermedad hepática crónica y, posiblemente, insuficiencia hepática (cirrosis) o cáncer del hígado. La hepatitis C es la razón número uno para recibir un trasplante de hígado en los Estados Unidos.

Se puede presentar daño hepático permanente, insuficiencia hepática o cáncer del hígado. Otras complicaciones incluyen peritonitis bacteriana espontánea (cuando el líquido en el abdomen se infecta) y várices esofágicas que pueden sangrar en forma considerable.

Hepatitis no viral

¿Qué es la hepatitis no viral?

Es la inflamación del hígado ocasionado por otra causa que no sea la presencia de cualquier tipo que ocasiona hepatitis.

¿Cuál es la causa?

Las causas pueden ser diversas entre las cuales podemos encontrar:

•    Alcohol: Un exceso en el  consumo de alcohol
•    Autoinmune. La generación de anticuerpos contra la células hepáticas pueden ocasionar inflamación crónica, y daño hepático
•    Inducida por medicamentos. Entre los cuales destacan el uso excesivo de:

–    Amiodarona
–    Esteroides anabólicos
–    Píldoras anticonceptivas
–    Clorpromazina
–    Eritromicina
–    Halotano
–    Metildopa
–    Isoniazida (empleada para tratar la tuberculosis)
–    Metotrexato
–    Estatinas

¿Cuáles son las manifestaciones?

Los síntomas pueden abarcar:

•    Dolor abdominal
•    Orina de color oscuro
•    Fatiga
•    Ictericia
•    Dolor articular
•    Inapetencia
•    Náuseas
•    Vómitos

¿Cómo se hace el diagnóstico?

La historia clínica es fundamental
•    Enzimas hepáticas
•    Anticuerpos y exámenes inmunológicos

¿Cuál es el tratamiento?

Son diversos uno de ellos es la suspensión tanto de alcohol, así como la suspensión de fármaco que este consumiendo el paciente. En caso de causas autoinmunes, es necesaria la administración de medicamentos que disminuyan la inmunidad, como serían esteroides, y otros inmunosupresores como azatioprina, entre otros.

¿Cuáles son las complicaciones?

•    Hepatitis crónica activa
•    Hepatitis fulminante

HEPATITIS

Si fue transfundido con sangre antes de 1994, puede padecer hepatitis C, por lo que inmediatamente debe acudir con el médico para su evaluación. Así mismo aquellas personas con tatuajes (incluyendo ceja y boca) deben evaluar la presencia de hepatitis C.

No sólo el abuso del alcohol ocasiona cirrosis hepática, también el uso de medicamentos y la presencia de hepatitis.