HEMORROIDES

¿Qué son las hemorroides?

Son venas hinchadas y dolorosas en la porción baja del recto o del ano, comúnmente son llamadas “Almorranas”.

¿Cuál es la causa?

Esta afección es muy común, especialmente durante el embarazo y después del parto. Las hemorroides resultan del aumento de la presión en las venas del ano. Dicha presión provoca el abultamiento y la expansión de las venas, haciendo que duelan en caso de que sean hemorroides externas (zona sensible del ano) o que sangren o protruyan dando sensación de cuerpo extraño (recto, zona sin sensibilidad).

La causa más común es el esfuerzo en la defecación. Pero el estreñimiento, el permanecer sentado por largos períodos de tiempo y el embarazo son factores que contribuyen al desarrollo de este problema.

Las hemorroides internas se presentan en el recto, mientras que las externas ocurren en el orificio anal.

¿Cuáles son las manifestaciones?

Los síntomas de hemorroides incluyen:

• Prurito anal (comezón)
• Dolor anal especialmente mientras se está sentado o evacuando, o en ocasiones dolor intenso constante (hemorroides externas trombosadas)
• Sangre roja brillante en el papel higiénico, en las heces o en la taza del inodoro
• Dolor durante la defecación
• Una o más protuberancias duras y sensibles cerca del ano

¿Cómo se hace el diagnóstico?

Con frecuencia, un médico puede diagnosticar las hemorroides simplemente examinado el área rectal. De ser necesario, se pueden realizar los siguientes exámenes para ayudar con el diagnóstico:

• Sigmoidoscopía
• Anoscopía

¿Cuál es el tratamiento?

Las cremas anti-inflamatorias de venta libre pueden ayudar a disminuir el dolor y la hinchazón. Las cremas para hemorroides que contienen lidocaína pueden reducir el dolor y el agua de hamamelis, aplicada con motas de algodón, alivia la picazón. Otras medidas que se pueden tomar para evitar la picazón anal son:

• Utilizar ropa interior de algodón
• Evitar el papel higiénico con perfumes o colorantes
• Evitar rascar las hemorroides

Los baños de asiento, en agua caliente durante 10 a 15 minutos, pueden ayudar a que la persona se sienta mejor, sin embargo en hemorroides trombosadas los baños de asiento con agua fría son de más utilidad. Asimismo, los reblandecedores (fibra dietética) de las heces ayudan a reducir el esfuerzo y el estreñimiento.

Para los casos que no responden a los tratamientos médicos, un cirujano o gastroenterólogo puede aplicar un tratamiento de calor, llamado coagulación infrarroja, para encoger las hemorroides internas o manejarlas mediante ligadura endoscópica. Esto puede ayudar a evitar una intervención quirúrgica.

La cirugía o la hemorroidectomía quirúrgica se utiliza para pacientes que presentan dolor o sangrado severos y que no han respondido a otra terapia.

La mayoría de los tratamientos son efectivos, pero para evitar la recurrencia del problema, la persona debe consumir una dieta rica en fibra e ingerir bastante líquido.

Complicaciones

La sangre en las venas dilatadas puede formar coágulos y el tejido que rodea las hemorroides puede morir. Las hemorroides que presentan coágulos generalmente requieren extirpación quirúrgica.

También se puede presentar sangrado severo. La anemia ferropénica puede ser el producto de una pérdida de sangre prolongada. Sin embargo, no es usual que se presente sangrado significativo con las hemorroides.