Dieta blanda

La dieta blanda sirve como transición de líquidos a una dieta normal en pacientes que se están recuperando de una cirugía o enfermedad crónica. La dieta blanda puede ser de ayuda en paciente que se están sometiendo a tratamientos como quimioterapia y radiación.

La dieta blanda limita o elimina los alimentos que son difíciles de masticar y pasar. Los alimentos se pueden suavizar cociéndolos o haciéndolos puré. Frutas semi cocidas en cortes finos así como vegetales puede utilizarse en vez de su forma cruda.

La dieta blanda mecánica es parecida a la dieta blanda. Toma su nombre de mecánica porque utiliza aparatos eléctricos para darle esta consistencia como la licuadora.

A diferencia de la dieta blanda, la dieta blanda mecánica no restringe grasas, fibras, especies o sazonadores. Solo la textura y la consistencia de los alimentos cambian. Las frutas y vegetales se puede suavizar al cocerlos o hacerlos puré. Carne, pescado y aves se pueden cocer y ablandarlos con una salsa. Los panes y galletas están limitados al principio y pueden ser secos y difíciles de tragar. La leche y otros productos lácteos como el yogurt no necesitan que se alteren.

La dieta blanda mecánica es apropiada para paciente que se están recuperando de cirugía de cabeza, cuello, o boca y que tienen disfagia (dificultad para tragar), estrechez de esófago o que están muy débiles para masticar. Esta dieta también tiene beneficios para los pacientes con una mala dentadura, sin dientas o con otros problemas dentales.

Factores nutricionales

Si un paciente tiene mal apetito, esta físicamente limitado para comer suficiente comida, cualquiera de las dos dietas va a ser deficiente en calorías, proteínas, vitaminas y minerales.

Consideraciones especiales

Un paciente puede tolerar alimentos que a otro le ocasionen discomfort, la recomendación para ambas dietas es que vaya acorde a las necesidades individuales de cada paciente.

Se recomienda que esta dieta sea hecha por un profesional de la salud.

Bibliografía

1. Manual de Dietas Normales y Terapéuticas. Los alimentos en la salud y la enfermedad. NC. Ana Bertha Pérez Lizaur, NC. Leticia Marván Laborde. Ediciones Científicas. La prensa Médica Mexicana. 2008.
2. Nutrición enteral y parenteral. Roberto Anaya Prado, Humberto Arenas Márquez. Mc Graw Hill. Segunda Edición. 2012.
3. Nutridatos. Manual de Nutrición Clínica. Liliana Ladino Meléndez, Óscar Jaime Velásquez. Health Bok´s Editorial. 2010.
4. https://www.mayoclinic.org/es-es

5. Guía para el profesional de la nutrición clínica. Mary Width Tonia Reinhard. Wolters Kruwer. 2010

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