¿Qué es el cáncer esofágico?
Es un tumor maligno (canceroso) del esófago, el tubo muscular que transporta el alimento desde la boca hasta estómago.
¿Cuál es la causa?
El cáncer esofágico es relativamente raro en México, se presenta con mayor frecuencia en hombres mayores de 50 años y afecta a menos de 5 personas por cada 100.000. Existen dos tipos principales: carcinoma escamocelular y adenocarcinoma.
El cáncer esofágico escamocelular está asociado con el tabaquismo y el consumo de alcohol. La frecuencia del adenocarcinoma del esófago ha aumentado en forma considerable y se encuentra asociado a reflujo de ácido del estómago hacía el esófago.
El esófago de Barrett, una complicación de la enfermedad por reflujo gastroesofágico, es un factor de riesgo para el desarrollo del adenocarcinoma del esófago.
Los factores de riesgo para el adenocarcinoma del esófago, además del reflujo, son entre otros: el hecho el sexo masculino, la obesidad, la desnutrición y el tabaquismo.
¿Cuáles son las manifestaciones?
•Reflujo gastroesofágico.
•Dolor torácico que no tiene relación con los alimentos
•Dificultad para deglutir sólidos o líquidos
•Vómitos de sangre
•Pérdida de peso
¿Cómo se hace el diagnóstico?
En el Instituto de Salud Gástrica y Hepática realiza los siguientes estudios:
•Esfigmografía
•Esofagogastroduodenoscopía (EGD) y biopsia
•Imágenes por resonancia magnética o tomografía computarizada del tórax (que generalmente se utilizan para ayudar a determinar la etapa en la cual se encuentra la enfermedad)
•Tomografía computarizada por emisión de positrones, TEP, (algunas veces es útil para determinar la etapa de la enfermedad y si la cirugía es posible)
¿Cuál es el tratamiento?
Cuando el cáncer esofágico está solamente en el esófago y no se ha extendido a ninguna otra parte, la opción de tratamiento es la cirugía, cuya finalidad es extirpar el cáncer. Algunas veces, se pueden utilizar la quimioterapia, la radioterapia o una combinación de las dos en lugar de la cirugía. Estos tratamientos se pueden utilizar antes de cirugía curativa o para disminuir el avance de la enfermedad en paciente que no pueden ser sometidos a cirugía por lo avanzado de la lesión.
Si el paciente no puede tolerar la cirugía o el cáncer se ha diseminado a otros órganos, se puede emplear la quimioterapia o la radioterapia para ayudar a reducir los síntomas, lo cual se denomina terapia paliativa. En tales circunstancias, la enfermedad generalmente no es curable.
Otros tratamientos que se pueden emplear para mejorar la capacidad de un paciente para deglutir son, entre otros: la dilatación endoscópica del esófago (algunas veces con la colocación de un stent o endoprótesis) o la terapia fotodinámica. En esta última, se inyecta un fármaco especial dentro del tumor, el cual es expuesto luego a la luz, y ésta, a su vez, activa el medicamento que ataca el tumor.
Prevención: Lo siguiente puede ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar cáncer escamocelular del esófago:
•Evitar el tabaquismo
•Limitar o eliminar las bebidas alcohólicas
Las personas con síntomas de reflujo severo deben buscar atención médica.
Los exámenes con EGD (esófagogastroduodenoscopia) y biopsia en personas con esófago de Barrett pueden conducir a una detección temprana del cáncer y a mejorar la supervivencia. Las personas a quienes se les ha diagnosticado esófago de Barrett deben acudir a un gastroenterólogo (especialista en el aparato digestivo) al menos cada año.
Complicaciones
•Dificultad para deglutir
•Neumonía
•Pérdida de peso severa causada por la ingesta insuficiente de alimento
•Diseminación del tumor a otras áreas del cuerpo
Dieta
Puede encontrar en el siguiente link información valiosa respecto a la alimentación que debe de llevar un paciente con este padecimiento:
•Dieta para disfagia
•Dieta líquida
•Dieta para Reflujo gastroesofágico
•Dieta sin irritantes gástricos