Las técnicas de meditación ayudan a disminuir notoriamente y controlar síntomas como la irritabilidad, dolores de cabeza, depresión, taquicardias, colitis, enojo, insomnio, ansiedad, tristeza, frustración, etc. La actividad física es una muy buena técnica para combatir muchos de estos síntomas, pero si a el ejercicio le sumamos el control mental a través de estar atentos a la respiración profunda, estamos meditando en movimiento.
La meditación es la llave maestra para la paz interna, y gracias a ella podemos enfocarnos con claridad en lo que deseamos, si no hay paz, el parloteo mental seguro nos confunde y tomamos malas decisiones, tenemos raros pensamientos, decimos cosas que no vienen al caso.
La meditación nos provee de tranquilidad y ella nos permite que encausemos nuestro pensamiento hacia lo productivo y lo coherente.
Yoga es meditación en movimiento y ayuda impresionantemente a que funcione mejor nuestra vida, no sólo a nivel físico, sino a nivel mental y emocional.
La meditación nos enseña a despertar y a no vivir enajenados, aunque hay clases de meditación tan aburridas que duermen, o sistemas que enajenan en vez de liberar a los alumnos. ¡Ojo!, si piensan tomar una clase de meditación o de yoga, un buen tip es que notemos que realmente estamos aprendiendo a estar en el presente.
Que estemos sintiendo paz, no sólo en la clase sino en la vida. Cuando nos ocupamos del presente estamos ocupándonos también de nuestro futuro. «Meditar no es otra cosa que aprender a estar en tu presente, aprender a estar aquí».
